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El calvario de Miralles

El piloto sufrió una caída en Mugello que le dañó el tobillo y fue trasladado a Madrid

La condición de piloto del Mundial no ha eximido a Julián Miralles, hijo (Alberic, 1988), de pasar por el mismo calvario que un paciente común. El piloto valenciano se cayó el pasado sábado en Mugello, en los entrenamientos del Gran Premio de Italia de motociclismo, y hasta ayer no pudo regresar a Madrid e ingresar en la clínica USP San José, donde será intervenido de una lesión que le tiene amargado. Miralles, de 16 años y miembro del equipo de Jorge Martínez, Aspar, lleva seis días soportando una fractura cuádruple de tibia y peroné en la pierna derecha y una luxación en el tobillo.

El piloto fue evacuado del circuito el mismo sábado en un helicóptero hacia un hospital de Florencia para someterle a una intervención de urgencia. Sin embargo, tardó siete horas en ser atendido por un error de comunicación entre los médicos del centro y el equipo de la clínica móvil del Mundial, dirigida por el doctor Claudio Costa, quien había certificado desde el circuito que el piloto sería operado.

Un tormento

El tormento no acabó cuando fue atendido. La pierna estaba tan hinchada que los médicos desestimaron intervenirle y descartaron también su traslado a Madrid en un avión medicalizado por temor a que sufriera una embolia en la pierna, cuyo riego sanguíneo era débil. Los facultativos le intervinieron el lunes para estabilizar las fracturas y le practicaron unas incisiones en la pierna para que el hematoma menguara.

Ayer, mientras en Montmeló comenzaba el Gran Premio de Cataluña, Miralles viajó de Florencia a Madrid y fue atendido por Ángel Villamor. "Primero hay que conseguir una buena vascularización de la pierna y una total irrigación", precisó el médico. "Es una fractura con estallido del extremo distal de la tibia a la altura del tobillo. Requerirá un injerto de hueso para hacer la articulación lo más anatómica posible. Hay que volver a operarle y necesitará de dos a tres meses de recuperación". El calvario de Miralles continúa en Madrid.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de junio de 2005