Un ciudadano holandés de 43 años murió ayer tarde como consecuencia de las heridas producidas en un accidente de tráfico que él mismo provocó cuando su turismo circulaba en sentido contrario por la autovía A-4 a su paso por la localidad jiennense de Carboneros. Su vehículo colisionó frontalmente contra otro ocupado por una pareja y un bebé con un mes de vida. Según fuentes de la Guardia Civil, este último resultó ileso porque viajaba en el asiento trasero con todos los mecanismos de seguridad y protección de su silleta.
El suceso ocurrió a las 00.50 de la madrugada de ayer y la colisión se produjo después de que el conductor holandés recorriera cinco kilómetros por el carril contrario. Agentes de la Guardia Civil y efectivos de Emergencias del 061 evacuaron a los heridos al Hospital San Agustín de Linares. El conductor holandés ingresó en la UCI con un fuerte traumatismo craneoencefálico. La pareja, un matrimonio joven que se dirigía a Granada, ingreso en estado grave. El hombre, de 31 años, sufre fractura de tibia, y la mujer, de 30 años, presenta un traumatismo torácico. El bebé fue ingresado en la unidad de observación. En la colisión se vieron implicados otros dos vehículos, aunque sus ocupantes no precisaron asistencia sanitaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de junio de 2005