Los cinco componentes del grupo malagueño Devil's Dandruff confían en que haber ganado la 19ª edición del Lagarto Rock celebrado en Jaén el pasado fin de semana sirva para impulsar su emergente carrera musical.
El bajista del grupo, Antonio de Rojas Profe, asegura que los 6.000 euros del premio les permitirán levantar el pie del acelerador para elaborar "con mucha más calma" su primer álbum, en el que ya están trabajando. Y es que, asegura, la vida de una banda de punk-rock en España es dura y más aún en el sur. Antonio (bajo y coros), Manolo Camacho (guitarra y coros), Marcos Macías (guitarra), Juan Gámiz (batería) y Sergio Macías (voz) iniciaron su aventura musical en 2002. Sus primeras actuaciones fueron en bares a base de versiones de Ramones, Social Distorsion o Sex Pistols, pero pronto Devil's Dandruff se lanza a crear sus propios temas. Canciones inspiradas en el rock de los 70 y 90, en grupos escandinavos (Hellacopters o Gluecifer) o norteamericanos (Billy Idol o Backyard Babies).
Con su primer trabajo, un mini CD de cuatro temas propios y versiones de otros conocidos, la banda malagueña es ya conocida en las concentraciones de moteros andaluces. Tras rodarse por los escenarios, este trabajo embrionario llegó a la final del concurso Escuela Rock, que organiza la Cadena 100 a nivel nacional, y a la final del rock Villa Bilbao 2005, donde participaron como grupo suplente.
"Hacerse un nombre siendo una banda de punk-rock es difícil. Tiras un poco del boca a boca y de darte a conocer en actuaciones en bares", dice Profe, quien al igual que sus compañeros compagina la música con un trabajo para sobrevivir. "Yo tengo un bar de copas, Juan es electricista, Manolo trabaja en el aeropuerto y Sergio y Marcos están de baja y en paro, respectivamente", explica el bajista de Devil's Dandruff, quien espera que la repercusión del Lagarto les ayude a encontrar una compañía que apueste por ellos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de junio de 2005