Para el 18 de junio se ha convocado una manifestación en Madrid en contra del matrimonio civil de personas del mismo sexo, una cita a la que acudirán personas a las que se supone que este asunto no les perjudica, como tampoco les tendría que incumbir e importar lo que dos adultos quieran hacer libremente en su vida privada para acceder a los derechos que les corresponden, puesto que cumplen con sus obligaciones. Es escalofriante observar que este acto con un fondo tan marcadamente intolerante y racista no sólo ha recibido el apoyo de dirigentes del PP y de la jerarquía católica española, sino que incluso van a participar en él. Da que pensar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de junio de 2005