La Generalitat de Cataluña creará un servicio de orientación que, a partir de septiembre de 2005, asesorará a cualquiera de los 220 centros de primaria y secundaria que se acojan a la medida. El proyecto, que forma parte del programa de Convivencia y Mediación escolar, tiene por objetivo orientar y tranquilizar a los centros con vistas a solucionar eventuales casos de violencia u otros problemas derivados de la misma. Pepita Corominas, Subdirectora General de Ordenación Curricular y Programas Educativos del Departamento de Educación, confirma que la violencia no es común en la escuela catalana, "pero el eco que generan los pocos casos que se dan, suele alarmar a la comunidad educativa, especialmente a las familias", en clara referencia a lo sucedido recientemente en el instituto Margarida Xirgu de L'Hospitalet de Llobregat. Corominas afirma que el nuevo servicio de orientación evitará que los problemas de violencia se desorbiten innecesariamente, ayudando a que los centros de educación puedan solucionar, por la vía del diálogo, cualquier eventualidad cometida por el alumnado conflictivo.
El servicio será sólo de consulta telefónica. Tres profesionales, un inspector de educación, un mediador pedagógico y un asesor jurídico, atenderán y orientarán a los centros de enseñanza que así lo demanden. En caso de ser necesaria una mayor intervención (violencia entre alumnos), el punto de orientación se pondrá en contacto con los Equipos de Asesoramiento Psicopedagógico (EAPS) que, localmente, acudirán a los centros de enseñanza de su zona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de junio de 2005