La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras instaló ayer en San Sebastián su centro de nutrición itinerante en el que explica cómo se combate la hambruna en los países más pobres. Ayer, los niños donostiarras hicieron las veces de las famélicas criaturas del Tercer Mundo. En la tienda se sometieron a un control de pesado y tallaje, a una consulta médica y, finalmente, probaron el sabor, la textura y el olor de los alimentos que facilitan a las personas que están en situación de crisis alimentaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de junio de 2005