El 6 de junio falleció en Córdoba Eugenio Sánchez-Ramade (Sevilla, 1928), uno de los empresarios andaluces más importantes de las últimas décadas, impulsor de un auténtico holding con implantación en los sectores de la distribución cinematográfica, la construcción, la automoción, la informática y los electrodomésticos.
Licenciado en Derecho, se inició en el mundo de los negocios en 1952 al hacerse cargo del grupo familiar iniciado por su padre, dedicado a la distribución de cine.Trasladado a Córdoba, donde se casó con Mercedes Moreno Bellido, creó a principios de los sesenta una empresa de distribución de gas, que amplió posteriormente a la venta de electrodomésticos con la marca Urende. Se adentró en el sector de la construcción y de la promoción inmobiliaria con la empresa Noriega, y, después, en el del automóvil con Coauto. La mayorista Diasa y la minorista Diasoft supusieron su incursión en la informática, y mantuvo y amplió el negocio del cine con Cinesur. En total, un imperio empresarial que en el ejercicio de 2003 facturó 750 millones de euros, y cuenta con una plantilla que supera los 2.600 trabajadores.
Sus cuatro hijos están desde hace algún tiempo al frente de las empresas familiares, pero sobre todas ellas ha estado siempre presente el espíritu emprendedor de un hombre poco común que, lejos de las apariciones en los medios de comunicación, fue un ferviente creyente en la diversificación empresarial y la empresa familiar.
Integrado en la Confederación de Empresarios de Andalucía, desde donde trabajó por la unidad de los empresarios, ingresó en 2004 en la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente, de la mano del presidente de Cajasur, Miguel Castillejo. Asimismo, en los últimos años se han multiplicado los reconocimientos públicos a su labor empresarial. Así, ha recibido homenajes de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Córdoba, el Instituto Internacional San Telmo, la Confederación de Empresarios de Andalucía, y distintos galardones ofrecidos por los medios de comunicación. Hace sólo un año constituyó la Fundación Sánchez-Ramade para "favorecer la cultura emprendedora en el terreno de la empresa familiar".
En su entierro en Córdoba, Santiago Herrero, presidente de los empresarios andaluces, dijo que "Sánchez-Ramade fue un adelantado a su tiempo. Su desaparición es una pérdida muy importante para el mundo empresarial".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2005