"Matrimonio= hombre+mujer". La ecuación escrita en pancartas no dejaba lugar a incógnita alguna. El medio millar de manifestantes que ayer a mediodía sostenían los carteles en los jardines de Gràcia de Barcelona se oponían a que a la unión de dos personas del mismo sexo se la llame matrimonio. Y se opononían, con consignas a modo de pareado, a que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, apoyaran esa posibilidad.
El acto, convocado por el llamado Pacto por la Vida y la Dignidad, -un total de 93 organizaciones- agrupó a 500 manifestantes pertenecientes de grupos católicos de notoria ortodoxia, próximos a la prelatura personal del Opus Dei, movimientos neocatecumenales y Legionarios de Cristo. En el acto de protesta era notable la numerosa presencia de niños, a quienes los convocantes consideran principales "víctimas" de esa iniciativa legislativa.
El presidente de la Unión Familiar Española y del Grupo de Entidades Catalanas de la Familia, Daniel Arasa, calificó esta concentración de "expresión de defensa de la familia y del derecho de los niños a ser adoptados por un padre y una madre" y la consideró un "aperitivo" de la que tendrá lugar el próximo 18 de junio en Madrid.
Arasa negó la existencia de influencia política en esa nueva convocatoria, debido a la coincidencia con la jornada de reflexión de las elecciones gallegas. "Nos parece bien que [la Conferencia Episcopal] llame a manifestarse porque los planteamientos que defendemos son cristianos", concluyó el dirigente de asociaciones familiares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2005