Algunos jugadores del Real Madrid B todavía viajan en metro. Sólo ellos podían imaginar ayer el ambiente que les esperaba para jugar en el Bernabéu contra el Zaragoza B (2-0) y con el pase a la última ronda de las eliminatorias de ascenso a la Segunda División como premio: "Los compañeros que han venido en metro nos han avisado en el vestuario", contaba Soldado, delantero del filial; "nos han dicho: '¡Es la leche! ¡Viene un montón de gente!".
Más de 27.000 aficionados llenaron de banderas y pancartas la grada baja del estadio, empujadas por el buen tiempo, el llamamiento de los jugadores -"os necesitamos", avisaron la víspera- y los precios de las entradas -gratis para socios y titulares del carné madridista; tres euros para el resto. No faltó de nada: hubo cánticos animados con percusión desde la grada, protestas contra el árbitro, recuerdos para los enemigos de unos pocos -los radicales de Ultrasur cantaron contra Osasuna- y hasta una invasión de campo cuando terminó el encuentro. Tampoco faltó nadie: Florentino Pérez, el presidente del Madrid, acudió al estadio y presidió, sonriente y satisfecho, la victoria del filial con goles de Arbeloa y Valero. Castellón, Hércules, Real Unión de Irún -que eliminó al Rayo Vallecano al ganar la vuelta por 1-0 (1-1 en la ida) -, Alcalá, Conquense, Zamora y Lorca también se clasificaron para la siguiente ronda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2005