"El cese de la lucha armada y la entrega de las armas debe ser condición imprescindible. No se puede plantear escenario alguno si esta premisa no se cumple previamente. La Constitución ofrece suficientes mecanismos para la expresión y defensa democrática de las ideas. Con los asesinos no puede haber más relación que la que pase por los tribunales de justicia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2005