"Sin duda. Una vez dado el paso imprescindible del abandono de las armas, el diálogo constituye el único camino posible hacia la paz. Si el Gobierno contrasta que ETA tiene la voluntad de abandonar las armas y de dejar la violencia para siempre, por supuesto que creo que debe dialogar para buscar y llegar a la paz, que es lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2005