La NASA hará este año su mayor reestructuración en 20 años para fortalecer las misiones espaciales suspendidas desde la desintegración del transbordador Columbia, en 2003. Según fuentes del Congreso, el nuevo administrador de la agencia espacial norteamericana, Michael Griffin, ha decidido ya sustituir a unos 20 funcionarios. Y, según fuentes anónimas citadas por The Washington Post, Griffin prevé el despido por etapas de 50 personas.
El principal objetivo de la reestructuración es reducir la burocracia y dar paso a nuevos expertos espaciales. Griffin, según fuentes próximas, ha expresado su consternación porque, durante años, algunos nombramientos de alto rango se basaron en vínculos políticos, y no por méritos.
La NASA ha estado bajo la estricta vigilancia del Congreso desde el accidente del Columbia. La agencia espacial ha introducido casi 300 innovaciones en la nave con la que proyecta reanudar las misiones en julio, especialmente en los motores, prácticamente nuevos. La sustitución de antiguos cargos pretende también consolidar los planes para una misión tripulada a Marte, anunciada para 2020 por el presidente George W. Bush.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de junio de 2005