Minutos antes de iniciarse el consejo extraordinario de la Autoridad Portuaria para analizar el informe de la Cámara sobre el impacto del buque-tienda en el comercio tradicional de la ciudad, el presidente de la Autoridad Portuaria, Mario Flores, desconocía que por la mañana el gobierno local había votado en contra de ese plan. Nadie se lo comunicó. Tras la reunión, Flores opinó que el proyecto era "importante" y "novedoso" para la ciudad, y manifestó que "seguía creyendo que podría haber aumentado el poder adquisitivo de las personas que vienen a la ciudad", aunque acató la decisión del gobierno municipal. "El puerto ha perdido una oportunidad única y me hubiese gustado que el buque-tienda saliese adelante", lamentó el presidente, quien agradeció al Ayuntamiento que haya demostrado su postura clara, porque evitará gastos importantes a los promotores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de junio de 2005