"Creo en la colaboración del Gobierno y el mundo de la empresa; también de la empresa de la comunicación. Esa colaboración debe guiarse por criterios de transparencia y por la consecución de objetivos confesables, y de servicio al interés general. Nunca por el deseo de obtener la docilidad de los medios. Éstos deben funcionar siempre como un control del poder. Ésa es la esencia de la democracia, que no consentiré que se subvierta".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de junio de 2005