La junta de gobierno de San Sebastián aprobó ayer un plan extraordinario por un importe de 19 millones de euros, con el que eleva hasta casi 90 millones las inversiones para este año, en el que la corporación está funcionando con las cuentas de 2004 prorrogadas ante la falta de acuerdo entre el PSE, que rige la ciudad en minoría, y los grupos de la oposición (PNV, PP, EA y Ezker Batua).
Pese a las críticas de la oposición, y sabedor de que no iba a contar con apoyos suficientes, el alcalde, Odón Elorza, ni siquiera ha presentado las cuentas para este año. Ha optado, sin embargo, por ampliar las inversiones plurianuales del presupuesto prorrogado (65,5 millones de euros) con un plan extraordinario (19 millones). A estas cifras hay que sumar las inversiones que se realizarán a cuenta del superávit del pasado año (5,1 millones).
El plan extraordinario de inversiones incluye 23 nuevas actuaciones, de las que una docena corresponden a "peticiones formuladas por la oposición", subrayó el primer edil. Es el caso de varios proyectos en el barrio de Alza, uno de los más deteriorados de la ciudad, como la construcción de un vial y un colector en La Herrera (10 millones), la reforma del paseo de Larratxo (600.000 euros) y las ayudas para la rehabilitación de viviendas (350.000).
El equipo de gobierno, también a sugerencia de la oposición, destinará partidas para ayudar a los asentadores del Mercado de San Martín (385.000 euros), rehabilitar varias plazas en el barrio de Amara (un millón) y conservar las instalaciones deportivas (1,5 millones, que se sumarán a los 2,5 millones ya previstos en las partidas plurianuales).
Estas cantidades han sido consignadas a través de vías "perfectamente legales", como las transferencias de créditos, apuntó Elorza, quien replicó al portavoz del PNV, Román Sudupe, que "la ciudad no está parada, por mucho que le pese a la oposición".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de junio de 2005