Alfredo Bastos Velasco, compañero de José Maroto, piloto de extinción de incendios fallecido el pasado 7 de junio en Beariz (Ourense) cuando volvía de apagar un fuego en Poio (Pontevedra), ha negado que los trabajadores de la empresa Martínez Ridao, responsable del aparato, hubieran firmado antes del siniestro un escrito denunciando falta de medidas de seguridad.
José Maroto, de 42 años, es el segundo piloto que pierde la vida en los cuatro accidentes protagonizados por aeronaves con base en Beariz en 2004 y 2005. Recientemente había sufrido un accidente en el que cayó a una piscina. Según la información publicada por este diario el 8 de junio, los trabajadores de la empresa Martínez Ridao, responsable de los aparatos y subcontratada por la Xunta de Galicia, habían firmado -incluido el piloto fallecido en Beariz- un escrito en el que denunciaban falta de medidas de seguridad.
Alfredo Bastos asegura que "nadie" en su empresa "ha firmado nada", y que "no existen mermas en los procedimientos y protocolos de seguridad". "Es rotundamente falso", asegura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de junio de 2005