En 1997 la Comunidad ofertó la venta de las viviendas que constituyen el Poblado Dirigido de Orcasitas, algunas en penoso estado de conservación y otras, incluso, con vicios ocultos de construcción, según han denunciado los vecinos. En esa venta se incluyó una cláusula por la cual se establecía que los nuevos adjudicatarios correrían con los gastos de reparación.
En esta venta se basa un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para asegurar que "el Ivima no tiene que rehabilitar esas casas puesto que ya no son suyas y, por tanto, han de ser los vecinos quienes tienen que sufragarlo". Los vecinos han llegado a recurrir a la vía judicial y al Defensor del Pueblo. Siete sentencias recientes y el informe del Defensor del Pueblo dan la razón a los vecinos. El Defensor del Pueblo señala que "la cláusula en referencia no podrá evitar que se exija al Ivima, en cuanto a promotor de las viviendas tramitadas, la responsabilidad de hacerse cargo de la reparación".
Desde Medio Ambiente se asegura que "todas las sentencias están recurridas y no hay una sentencia firme todavía que obligue al Ivima a hacerse cargo de la reparación de unas viviendas que ya no son suyas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de junio de 2005