La Fiscalía de Madrid solicita tres años de cárcel para dos porteros de una discoteca de Pinto a los que acusa de haber dado una brutal paliza a un cliente. Los hechos ocurrieron el 6 de agosto de 2000 en la discoteca Groove. Los acusados son Pedro Paul R. y Alí M. A. A., a la sazón porteros del citado establecimiento, situado en el camino de San Antón y propiedad de la empresa Bahía Pinto, SL.
Según el fiscal, los acusados iniciaron una discusión con el cliente Francisco A. M. debido a que el tipo de ropa que éste llevaba estaba prohibido en el local. En defensa de Francisco, salió un amigo suyo. Los porteros, "de mutuo acuerdo", según el fiscal, empezaron a golpes con él. Fue una auténtica paliza. Tuvo que ser ingresado en el hospital debido a fracturas y roturas y requirió una operación para "implantarle seis tornillos en la zona intermaxilar".
El fiscal pide tres años de prisión por lesiones a cada uno de los dos porteros, y reclama también que éstos le indemnicen con 9.500 euros. Si se declarasen insolventes, el fiscal reclama que se exija esa cantidad a la empresa propietaria de la discoteca como responsable civil subsidiario.
El juicio se celebrará la semana próxima en la Audiencia de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de junio de 2005