La Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) puso ayer y pondrá hoy todos sus efectivos al servicio del Sónar. Por segundo año, la formación sinfónica, a las órdenes de Pedro Alcalde, se ha puesto a indagar en nuevos territorios sonoros. La primera parte fue la más experimental, con las músicas de DJ Rupture (en la imagen), el cantante Doseone y el compositor Richie Hatwin interaccionando con el conjunto orquestal. En la segunda parte se ofrecieron obras de Takemitsu, Bartók, Debussy y Mussorgski sin modificaciones acústicas, pero con proyecciones de diversos creadores contemporáneos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de junio de 2005