Sé que no lo conseguiré, que es una ilusión irrealizable, pero me gustaría que me recalificaran. Ser como un terreno agrícola de escaso valor, que por una decisión de un ayuntamiento, puede pasar a ser un terreno valorado para adosados de lujo y campos de golf.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de junio de 2005