El presidente de la plataforma cívica Aldaketa-Cambio por Euskadi, Joseba Arregi, aseguró ayer que la pacificación en Euskadi "no puede significar otra cosa que la desaparición de ETA" y abogó por montar una "red de alerta ciudadana" que vigile que el fin de la banda se produzca sin "pago de precio político".
El ex consejero del Ejecutivo destacó que una de las funciones futuras de la plataforma será "marcar no a un Gobierno, sino a todos los partidos y seguir con ojo muy crítico" lo que consideran "irrenunciable desde el punto de vista de limpieza democrática y principios éticos".
Aldaketa teme que el concepto de normalización encierre "el abandono de un marco de convivencia pactado" en Euskadi, cuando, en su opinión, supone también la desaparición de la organización terrorista y la "refundación, si es necesario a través de una reforma, del pacto estatutario".
Para Arregi, sus exigencias sobre la resolución del problema de la violencia no colisiona con la resolución aprobada por el Congreso puesto que "dice exactamente que el Estado de Derecho nunca va a pagar precio político por la desaparición de ETA".
La plataforma cívica celebrará mañana su primera asamblea anual de socios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de junio de 2005