Un presunto traficante de drogas y el sicario al que contrató para un ajuste de cuentas relacionado con una sustracción de hachís han ingresado en prisión, tras ser detenidos en Lasarte por la Ertzaintza y bajo la acusación fiscal de homicidio en grado de tentativa y tráfico de estupefacientes. La policía autonómica seguía la pista desde marzo a Z. C., de 21 años y domiciliado en Hondarribia, y a su novia, M. P. O., de 26 años y vecina de Irún, por su presunta relación con el tráfico de drogas. El joven, según las investigaciones, era responsable de una red de distribución de hachís y cocaína en las comarcas del Bidasoa y Donostialdea. La mujer se encargaba de alquilar los garajes que luego su pareja usaba para almacenar la droga, bajo la tapadera de un supuesto negocio de compra-venta de turismos de lujo, según informó ayer Interior.
A principios de este mes, y tras conocer el robo de hachís en uno de esos garajes, la Ertzaintza averiguó que Z. C. había descubierto al ladrón de la droga y había contratado a "varios sicarios" para "ajustarle las cuentas". Estableció entonces un dispositivo para proteger a este hombre, pues temía por su vida.
La pasada semana, varios agentes presenciaron el contacto entre la pareja y las personas contratadas, procedentes de Francia. Se reunieron en Irún y se dirigieron en dos coches a Lasarte, donde residía el ladrón. Al llegar al portal de su casa, detectaron la presencia de los policías y se fugaron. La Ertzaintza les persiguió y logró interceptar uno de los vehículos, en el que viajaban Z. C. y uno de los sicarios: K.T., un vecino de Baiona de 21 años, quien posteriormente reconoció que iba a realizar el trabajo a cambio de 3.000 euros. La novia del traficante fue arrestada en Lasarte acusada de tráfico de drogas, aunque no ha ingresado en prisión.
[Un Juzgado de Instrucción de Tolosa ha decretado la apertura de juicio contra un ertzaina que mató de un disparo al vecino de Beasain José Atanes en 2003. La Fiscalía pide para el acusado dos años de cárcel y cuatro de suspensión por homicidio imprudente, mientras que la acusación particular demanda cuatro años de prisión y seis de inhabilitación.]
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de junio de 2005