Los vecinos del edificio de Leganés (Madrid) en el que el 3 de abril de 2004 se suicidaron con explosivos siete de los autores del 11-M podrán volver a sus casas en los próximos días, tras haber concluido la reconstrucción. Las obras en los números 38 y 40 de la calle de Carmen Martín Gaite han costado casi tres millones de euros, incluidos los gastos de realojamiento de los vecinos, primero en hoteles y luego en pisos de alquiler. El presupuesto ha sido pagado por los seguros de los propietarios, el Consorcio de Compensación de Seguros y el Ministerio del Interior. El edificio fue parcialmente volado por los suicidas en una explosión en la que fue asesinado el subinspector del GEO Francisco Javier Torronteras. Los daños fueron tan graves que el bloque fue demolido y vuelto a levantar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de junio de 2005