Un recluso del Centro Penitenciario de Ponent de Lleida, que se encontraba en régimen abierto, murió el viernes tras caer cuando intentaba huir agarrado a la manilla de un coche en marcha.
Los hechos ocurrieron el viernes por la tarde en Borges Blanques. Según la versión de una mujer que alertó a los Mossos d'Esquadra, todo empezó cuando un hombre, presuntamente el preso Juan José M. V., le siguió mientras ella se dirigía a una empresa de la localidad. Una vez en el interior del local, la mujer pidió ayuda a su propietario, que se encaró a Juan José M. V. Tras una discusión, el recluso huyó dejando encerrados a la mujer y al propietario de la empresa, aunque salieron por otra puerta.
Según la mujer, el fugitivo intentó subir a un coche parado cuyo conductor se encontraba dentro y que, al verse abordado, se asustó y aceleró. El recluso se agarró a la manilla de una de las puertas y, después de arrastrarse unos metros, cayó al suelo. Tras quedar inmóvil un rato, se levantó y huyó corriendo.
Los Mossos lo localizaron cerca del Canal de Urgell y lo llevaron a un centro médico. Según los Mossos, parecía "fuera de sí" y respiraba fuertemente. Tras llegar al centro, murió por causas que determinará la autopsia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de junio de 2005