Los conductores que intentaron salir ayer desde la avenida de Arcentales (San Blas) hacia la M-40 y Coslada se encontraron con una desagradable sorpresa: el puente que sobrevuela esta vía de circunvalación se está resquebrajando, lo que ha motivado su cierre. Técnicos del Ministerio de Fomento han colocado testigos sobre la enorme grieta, a la vez que han instalado en la mediana de la M-40 un entramado de vigas para sujetar el puente y evitar su derrumbe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de junio de 2005