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El fuego destruye más de 600 hectáreas de un monte salmantino

El incendio, ocasionado por un rayo, se extendía anoche sin control

Más de 600 hectáreas de un bosque que se encuentra en trámite de ser declarado parque natural habían ardido ayer por la tarde a consecuencia de un incendio ocasionado por el rayo de una tormenta seca en la zona de La Paya, en el término municipal de San Miguel de Robledo (Salamanca). El fuego se ha extendido a Cilleros, Villanueva del Conde, Sequeros y Garcibuey, según informó la Junta de Castilla y León.

El fuego ha sido clasificado dentro del nivel 1 en el operativo contra Incendios Forestales de Castilla y León (Infocal) y "se encuentra descontrolado", según una portavoz de la Junta castellano-leonesa.

En su extinción participan básicamente efectivos aéreos, ya que el acceso a la zona (suroeste de Salamanca hacia Cáceres y Portugal) resulta difícil para los medios y personal terrestres. El delegado territorial de la Junta en Salamanca, Agustín Sánchez de Vega, declaró el nivel de gravedad 2 a las 2.14 horas al existir riesgo para la población de Sequeros, aunque finalmente no fue necesaria la evacuación del municipio. A las 5.55 se desactivó el nivel 2, pasando a nivel 1.

La superficie arbolada afectada está compuesta por pinos y matorral y según las primeras estimaciones, sin que se haya efectuado la medición por satélite, superaba ya las 600 hectáreas. El paraje de Las Quilamas, donde se ha desatado el fuego, se encuentra en tramitación para convertirse en parque natural.

En la zona trabajan cuatro técnicos de Medio Ambiente, agentes forestales, cinco cuadrillas terrestres, diez auto-bombas con sus correspondientes efectivos, una nodriza, un helicóptero de coordinación y otros dos de extinción, dos hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente desplazados desde la base aérea de Matacán, dos aviones de carga en tierra y siete máquinas bulldozer. Anoche el incendio se mantenía descontrolado y los técnicos confiaban en que una tormenta anunciada ayudara a desactivarlo.

Por otra parte, más de 150 personas fueron desalojadas ayer por la tarde de un merendero en la urbanización de La Surella, en Palma de Cervelló (Barcelona), tras declararse un incendio en la zona boscosa del municipio que luego fue extinguido. Otro fuego afectaba también al municipio barcelonés de Rocafort, donde se pidió a los vecinos que evitaran salir de casa para evitar intoxicaciones por humo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de junio de 2005