El presidente ejecutivo de la cadena de distribución de juguetes Toys "R" Us, John Eyler, presentó ayer su dimisión, junto al que hasta ahora ocupaba el cargo de director de operaciones, Christopher Kay. Su vicepresidente, Rick Markee, fue nombrado consejero delegado con carácter interino, hasta que los nuevos propietarios designen un sucesor.
La compañía fue vendida en abril al consorcio integrado por las firmas financieras Kohlberg Kravis Roberts, Bain Capital y Vornado Realty Trust, en una operación valorada en 5.470 millones de euros. La idea inicial era desprenderse sólo del negocio de juguetes, para concentrarse en el de artículos para bebés. Pero al final se optó por la venta del conjunto del negocio.
La operación, que debe cerrarse en julio tras ser aprobada por la junta de accionistas, cuenta sin embargo con la oposición de un grupo minoritario de inversores que considera que el precio que se va a pagar es muy bajo, y acusan a la dirección de querer venderla rápido para poder beneficiarse de una buena compensación.
A este enfrentamiento se le suman los pobres resultados registrados en el primer trimestre, durante el que la compañía incrementó sus pérdidas un 46%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de junio de 2005