El motivo de esta carta es agradecer a nuestro "queridísimo" alcalde y su equipo de ¿urbanismo? la remodelación de la plaza de Los Pinazo y aledaños, en San Cristóbal de los Ángeles. Para empezar, nos cambiaron bosques de adelfas y arizónicas por unas míseras plantas que ya han dejado de existir, se han secado después de dos meses plantadas; han enlosado todo lo que se pudiera enlosar, arrasando con toda planta o árbol que se ponía en su camino, y para rematar desaparecen unas 40 o 50 plazas de aparcamiento para ser sustituidas por bolardos o chirimbolos, así que si no teníamos problemas en el barrio ahora uno más, aparcar por la noche, una tarea propia de explorador.
Todo esto ocurre mientras se producen robos a diario, sin ver un coche patrulla por el barrio; eso sí, la Policía Municipal sí aparece, pero para multar al pobre incauto que esa noche ha dejado su coche aparcado donde ha podido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de junio de 2005