El anuncio de la portavoz del PP, María San Gil, de apoyar con sus votos la candidatura de Patxi López por "coherencia y transparencia" dio pie a las formaciones del Gobierno tripartito, PNV, EA e IU-EB, para deslizar contra el candidato socialista el haber buscado el acuerdo con el PP, a pesar de que lo hubiera negado explícitamente en su discurso programático.
El portavoz del PNV, Joseba Egibar, criticó además que el programa socialista no aportara novedades respecto a los últimos postulados del PSE con su afán "renovador". Y se preguntó si la falta de compromisos que había mostrado López en relación con "el conflicto" vasco, no era un "síntoma" de que "tiene miedo a comprometer al presidente Zapatero y al Gobierno español". Acusó también al candidato socialista de tener "mucha cara" por haberse comprometido a desarrollar en su totalidad el Estatuto si salía elegido lehendakari. "¿Y si no lo es, no se va a desarrollar en su plenitud?", se preguntó.
El portavoz de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, criticó a los socialistas, entre otras cosas, por decir que se puede hablar de todo, "pero siempre que aquello de lo que se habla no vulnere lo dispuesto en la Constitución española".
También fue muy duro con Patxi López el portavoz de Ezker Batua, Antton Karrera. Le acusó de "forzar el empate con la colaboración del PP" y de trasladar la imagen de un "Parlamento bloqueado por la oposición". Karrera aseguró que el PSE les ha defraudado porque, aunque se definen como socialistas, "aceptan sumar sus votos a la derecha que representa el PP".
La representante de Aralar, Aintzane Ezenarro, adelantó que será difícil llegar a acuerdos con el PSE-EE mientras este partido siga sin reconocer que "Euskadi es una nación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de junio de 2005