Quiero denunciar el comportamiento que adoptan algunas grandes empresas cuando tratan con clientes que no se pueden clasificar como "grandes clientes". En concreto, Merkamueble (carretera Sevilla/Málaga Km 3).
El problema consiste en el daño sufrido por el suelo de nuestra vivienda tras montarnos una habitación infantil. Al mover la cama, se arañó el suelo. Vimos que los montadores de Merkamueble habían dejado unas grapas metálicas sobresalidas de las patas de la cama. El jefe de ventas de la empresa, en una actitud déspota, negó cualquier responsabilidad de Merkamueble, aludiendo que la cama no debe moverse jamás. Nos mandó un carpintero, quien confirmó nuestro planteamiento.
Nos indicó que pasaría el informe oportuno a Merkamueble. Pasaba el tiempo y no recibíamos ninguna respuesta. Por esa razón pusimos una reclamación escrita, que no ha sido respondida, por lo que fuimos a la Oficina de Información al Consumidor antes indicada.
Nos sentimos engañados. Pero el servicio hay que pagarlo, porque de lo contrario los clientes tenemos problemas. ¿En qué mundo vivimos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de junio de 2005