Nuevo golpe policial a las bandas juveniles que atemorizan a otros jóvenes. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Móstoles a tres menores de edad acusados de pertenecer a los Latin Kings y de organizar reyertas y agresiones a compatriotas, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Los tres arrestados son el supuesto cabecilla de la organización y dos de sus lugartenientes, llamados reyes en el argot que utilizan estos grupos.
Las pesquisas comenzaron a raíz de la denuncia de dos muchachos que acudieron a la comisaría de Móstoles acompañados de sus padres. Según relataron, sufrieron un continuo acoso por parte de varios jóvenes, a los que identificaron como integrantes de la banda Latin Kings. Las investigaciones determinaron que en el municipio mostoleño había una célula de este grupo llamada Gold Rain (Lluvia de Oro). Estaba compuesta por unos 25 jóvenes, casi todos ellos menores de 18 años, y de diversas nacionalidades: ecuatoriana, peruana, dominicana y española, entre otras.
Como es típico en estos grupos, la célula de Móstoles tenía una rígida disciplina. Los integrantes tenían que pasar diversas pruebas para poder ingresar o ascender en la escala de mando. Entre estas pruebas destacan extenuantes ejercicios físicos, palizas propinadas entre varios miembros de la banda. Una de estas agresiones se llama "un amor de rey", que consiste en ser golpeado durante un minuto por un rey (un lugarteniente).
Los investigadores de Móstoles también descubrieron que algunos integrantes de Latin Kings, con tan sólo 12 años, sufrían coacciones, amenazas y vejaciones por parte de algunos miembros de la banda para que no la abandonaran. Si dejaban la organización, los jefes dejarían de percibir su cuota semanal de tres euros.
Los policías identificaron a tres de ellos: el jefe del grupo y dos de sus lugartenientes. También se han incautado de mapas de una zona de Madrid en la que suelen producirse agresiones y reyertas. En esas cartas, constaba el tiempo de respuesta de la policía, lo que les permitía actuar con total impunidad de sus acciones al conocer de cuánto tiempo disponen para poder escapar de los agentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de junio de 2005