El Instituto de Salud Laboral-Osalan ha apreciado "graves carencias en materia de seguridad" en el accidente que causó la muerte a un joven senegalés, el pasado martes, en el Puerto de Bilbao. El siniestro ocurrió cuando el empleado cayó al agua desde un cajón flotante en las labores de relleno del recinto portuario.
Osalan señaló ayer que las primeras investigaciones han certificado la falta de chalecos salvavidas para los trabajadores que realizan su cometido al borde del mar o encima de cajones flotantes y deficiencias en la protección de la zona circundante. A ello añade la carencia de aros salvavidas en el área de trabajo y la ausencia de un plan operativo cuando un trabajador cae al agua, así como falta de medios de rescate como botes o dispositivos de izado.
El fallecido, Modou E., trabajaba en una subcontrata y realizaba "jornadas de trabajo de entre 12 y 14 horas", según el responsable de Salud Laboral de UGT, Salvador Aranzueque. Este sindicato y CCOO se concentraron ayer en el Puerto para protestar por el siniestro.
El sindicalista de UGT aseguró que el accidente se habría reducido a "un susto" si el joven hubiese llevado el chalet salvavidas "como todos los trabajadores de la Junta de Obras del Puerto" con riesgo de caer al agua. "Las medidas de seguridad brillaron por su ausencia", agregó. Censuró la falta de coordinación entre la empresa Ferrovial y la subcontrata, lo que "incumple" el artículo 24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Calificó de "lamentable" que hasta el 30 de abril, según cifras oficiales, hayan muerto en Euskadi 29 personas en accidentes de trabajo.
Éste es el segundo siniestro en dos semanas en el que Osalan aprecia deficiencias en la seguridad. El anterior se produjo en Vitoria el pasado día 9 y en él murió un trabajador de 59 años tras ser golpeado por una bobina. Entonces se hallaron deficiencias en la sujeción de un cable, pocos puntos de amarre y una carga inadecuada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de junio de 2005