Los Mossos d'Esquadra tuvieron ayer y anteayer por la noche bastante trabajo: cuatro personas fueron detenidas, tres por conducir con tasas de alcohol que superaban ampliamente lo permitido y una cuarta cuando se dedicaba a poner piedras de gran tamaño en medio de la carretera con el objetivo de provocar accidentes de tráfico. El quinto detenido estuvo a punto de chocar con los Mossos al saltarse una señal de stop en Cunit. Dos de los detenidos por alcoholemia trataron de evitar el control dándose a la fuga.
La primera detención se produjo a las 21.40 horas en la localidad leridana de Pinell, en la C-14. E. C. L., de 37 años y vecino de Sanaüja, dio una tasa de alcohol de 0,93 miligramos. El triple de lo permitido. Antes, su coche se estrelló contra una furgoneta y causó seis heridos.
A. B. C., de 24 años y vecino de Terrassa, fue detenido el viernes por la noche en Calonge tras una persecución. Previamente había cambiado repentinamente de sentido al ver un control de los Mossos. Hizo caso omiso de las señales de la policía y condujo a gran velocidad, poniendo en peligro a otros conductores, hasta que fue detenido. Dio positivo en la prueba de alcoholemia. También dio positivo D. J. D., de 26 años y vecino de Perpiñán, que fue detenido en La Jonquera. Y también él intento huir de los agentes en un control de alcoholemia.
Finalmente, ayer sobre las 4.50 horas, los Mossos detuvieron en Vielha a H. J., de 28 años, cuando se dedicaba a acarrear piedras de gran tamaño y ponerlas en medio de la vía por donde circulan los vehículos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de junio de 2005