Tres octavos puestos y un noveno. Un chasco. Decepcionante. El Desafío Español ha tirado por tierra en dos días el prestigio del país anfitrión de la Copa del América 2007 en la modalidad de flota, la que impera en los campos de regatas de Valencia, Barcelona o Mallorca, la utilizada por la armada de barcos de competición patrocinados por grandes entidades bancarias españolas.
Hay quienes se preguntan por qué la caña la ha cogido estos días el danés Jesper Radich, experto en el uno contra uno, que no en las regatas de flota, en el guirigay que se monta cuando varios veleros de 24 metros de eslora y mástiles de 34 metros coinciden en una boya y se disponen a virar. Así que el Desafío Español, con un presupuesto que asciende a los 60 millones de euros, ha machacado la buena imagen que dio en las regatas match-race, al fin y al cabo, la que manda en la Copa del América 2007.
Las próximas regatas puntuables, tanto de match-race como de flota, serán en Malmoe (Suecia), a finales de agosto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de junio de 2005