La lectura ha de seguir siendo una prioridad en vacaciones. Da igual el texto, la cuestión es leer. Los especialistas recomiendan que los chavales se acostumbren a hacerlo por la mañana o a la hora de la siesta. Lo ideal, una hora diaria. Leen más las chicas (44%) que los chicos (27%), según el estudio del Centro de Investigación y Documentación Educativa.
Otra alternativa es que los niños se lleven el libro encima y lo abran en la playa, en la piscina o allá donde vayan durante el verano.
También aconsejan los expertos que sean los chavales los que elijan qué libros quieren leer y que lo hagan motivados por sus aficiones. El cómic y la fantasía siguen mandando entre sus preferencias.
Lo que sí pueden hacer los padres es establecer un plan de lectura, por capítulos o páginas, para que los chicos no pierdan el ritmo.
Los especialistas recomiendan que padres e hijos lean juntos con el fin de que puedan comentar los textos, aportar ideas sobre lo que han leído o apuntar distintos puntos de vista. Es una buena manera de engancharse a la lectura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de junio de 2005