Los retrasos en los vuelos continuaron ayer en el aeropuerto de Barajas, aunque en menor proporción que los registrados en días anteriores, por los desajustes en las rotaciones de aviones y tripulaciones tras las demoras que el lunes provocaron las regulaciones impuestas por los vientos y tormentas en la zona de aproximación.
Desde las 12.15 el aeropuerto modificó la configuración en la que habitualmente opera (la norte) por la sur, debido al cambio de dirección del viento. Esta situación ralentiza las operaciones, ya que la pista que habitualmente se usa para los aterrizajes pasa a servir para los despegues, y viceversa, con el fin de que los aviones puedan completar esta maniobra en contra del viento.
Según fuentes de Iberia, desde primera hora de la mañana los vuelos acusaron los retrasos originados el día anterior y todavía no se había recuperado "la normalidad en las operaciones". Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) afirmó que los retrasos se debían a los desajustes en rotaciones de aviones y tripulaciones por los problemas de los días precedentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de junio de 2005