Varios miles de personas se manifestaron ayer de forma lúdica y reivindicativa al tiempo en las calles de las tres capitales vascas en favor de los derechos de los homosexuales, coincidiendo con la celebración en todo el mundo del Día del Orgullo Gay. Las ocho de la tarde fue la hora elegida por los colectivos de gays, lesbianas y transexuales para congregarse en la plaza Moyúa, en Bilbao; el Boulevard, en San Sebastián, y la plaza de la Virgen Blanca, en Vitoria.
Las manifestaciones de este año contaban con un especial componente reivindicativo tras la aprobación por el Congreso de la reforma del Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y la subsiguiente campaña en su contra del PP, la Iglesia y grupos católicos y conservadores.
A la marcha de Bilbao acudieron bastantes familias heterosexuales con sus hijos para mostrar su apoyo a la posibilidad de que gays y lesbianas puedan casarse y formar familias. "Era necesario apoyarles", decían varias de ellas.
El presidente de Hegoak, Txema Gonzalo, destacó que la jornada suponía una oportunidad para "celebrar y reivindicar". Los grupos convocantes también quisieron destacar que "aún persisten actitudes homófobas", que ejemplificaron tanto en la Iglesia como en el catedrático de Psicopatología Aquilino Polaino, blanco de muchas de las pullas de los manifestantes por sus declaraciones en el Senado contra la homosexualidad.
El ambiente festivo fue una constante en las tres marchas, donde los manifestantes discurrieron entre charangas, globos e imaginativas pancartas, como la que rezaba en Vitoria: "Sodoma, hermanos, no os olvidamos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de junio de 2005