El juez Fernando Grande-Marlaska dejó ayer en libertad al argelino Mohamed Saad, detenido el martes en Valencia, tras declararle imputado por un delito de colaboración con banda armada e imponerle comparecencias semanales en el juzgado. Saad fue detenido en el marco de la Operación Tigris, en la que el 15 de junio pasado fueron detenidos en Barcelona, Madrid, Valencia y Cádiz 11 presuntos terroristas islamistas integrantes de una red que enviaba muyahidin a Irak.
A estas detenciones se sumaron el martes las de Saad, en Valencia, y el marroquí Ridoune Elourma, que trabajó de albañil en la rehabilitación de una vivienda de un hijo del ex presidente catalán Jordi Pujol en Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de julio de 2005