Socialistas y populares no coincidieron ayer en nada, pero sí unieron sus votos para dejar en la estacada una propuesta de resolución de Izquierda Unida en la que se reclamaba la consideración de Andalucía como nación. El debate del estado de la comunidad terminó sin que PSOE y PP aproximaran sus puntos de vista sobre asuntos generales. Pese a mantener algunas coincidencias, ni el grupo socialista votó ni una sola de las 35 propuestas de resolución de los populares, ni éstos las de los socialistas. En el cierre del debate, Chaves alertó contra la tentación de dificultar el consenso sobre el estatuto "por cálculo electoral".
PSOE y PP se rechazaron mutuamente sus propuestas, pese a que, en el fondo y en algunos asuntos, partían de una base común. Ambos grupos sí coincidieron, por distintos motivos, en echar para atrás una iniciativa de Izquierda Unida, que consideraba "imprescindible" que en el nuevo Estatuto de Autonomía se "garantice la consideración de Andalucía como nación".
Los socialistas explicaron su rechazo no sólo porque no comparten ese criterio, sino porque no quieren "condicionar" el debate en la ponencia de la reforma del Estatuto andaluz, según fuentes de este partido. Los cuatro grupos parlamentarios se alinean en dos posiciones: PSOE y PP defienden el tema nacionalidad histórica, mientras IU y PA abogan por el de nación.
La posición de los socialistas sobre este asunto fue expuesta una vez más en la primera jornada del pleno parlamentario por Manuel Chaves, ante la insistencia de la portavoz de IU, Concha Caballero, para que se definiera. "Si los constitucionalistas dicen que es constitucional, estoy dispuesto a hablar, pero mi posición es la que es", afirmó Chaves. El PSOE andaluz defiende el término nacionalidad histórica y "nunca", según enfatizó Chaves, "aceptará que el término nación lleve aparejado privilegios o diferencias".
Los populares creen que la posición del jefe del Gobierno andaluz es sincera, pero desconfían de lo que pueda ocurrir finalmente por los pactos de los socialistas con formaciones nacionalistas.
Manuel Chaves cerró ayer el debate del estado de la comunidad con una petición clara a la oposición para que no ponga obstáculo a la reforma del Estatuto de Autonomía por motivos electorales.
Según el presidente de la Junta, los ciudadanos no entenderían que los grupos no fueran capaces de acotar una zona de consenso, cuando existe un amplio número de coincidencias en la ponencia sobre la reforma. "Sería un pésimo mensaje", dijo, "dificultar el acuerdo por un simple y equivocado cálculo electoral", subrayó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de julio de 2005