Varias decenas de personas acudieron ayer al palacio arzobispal de Valencia para pedir una respuesta ante el silencio de la Iglesia después de que hace más de un año presentaran una solicitud de apostasía -la renuncia a la fe cristiana recibida con el bautismo-. Sólo uno de ellos ha obtenido respuesta, señalaron ayer, y ha sido negativa. Los argumentos expuestos por el arzobispado de Valencia indican que el bautizo imprime carácter o que no impide realizar actividades de la sociedad civil, entre otros aspectos.
Las solicitudes se presentaron el 17 de febrero del año pasado, en el marco de una campaña de apostasía impulsada por miembros de entidades sociales, sindicatos o organizaciones de defensa de los derechos de gays, lesbianas y transexuales, entre otros.
Una parte de las personas que acudieron a la convocatoria, ante el recelo de las autoridades eclesiales de que entraran todas, pasaron al edificio del arzobispado y ante la falta de respuesta, solicitaron esta vez la excomunión. Cada solicitud iba acompañada de motivos por los que reclamaban que se les aplicase esta medida, entre los que se encontraban no ajustarse a los comportamientos que establece la doctrina cristiana en cuestiones relativas a la moral sexual, la educación católica o la disparidad de opinión del comportamiento de los órganos directivos de la Iglesia católica, como la Conferencia Episcopal.
La protesta de ayer tiene lugar en plena campaña de la Iglesia en contra de la ley que permitirá a los homosexuales casarse y tener hijos y que sitúa a España en la vanguardia de las legislaciones de derechos de homosexuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de julio de 2005