Poco antes del cierre del quinto congreso de la UGT-PV, su secretario general Rafael Recuenco, explicó que durante la conversación que mantuvo con el presidente Francisco Camps en la inauguración del cónclave le pidió que "ponga orden" entre sus consejeros. Con estas declaraciones, Recuenco se refería a la polémica que ha desatado Justo Nieto, consejero de Empresa, con los planes sectoriales elaborados sin consultar a los sindicatos y sin vinculación inicial al Pavace (Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo), cuya actualización negocian la Consejería de Economía, las organizaciones sindicales y la patronal. Recuenco también pidió a Camps que el diálogo social
"debe recibir un impulso" porque de no producirse, "corre el riesgo de saltar por los aires".
Poco después, durante la clausura del congreso, el sindicalista quiso dejar claro al Consell que "UGT tiene el mismo compromiso aquí que con el Ejecutivo central, con independencia del color del gobierno". Pese a ello, añadió que no le gusta "nada el color del actual Consell" y afirmó que "cuanto antes se vayan, mejor", por lo que precisó que UGT "debe desempeñar una tarea social para favorecer la alternancia política".
Recuenco fue ayer reelegido con un amplio respaldo del sindicato. Junto a él, la comisión ejecutiva de UGT-PV también estará formada por Carlos Vila (Organización y Comunicación), Luis Soler (Administración), Carlos de Lanzas (Relaciones Institucionales), Carlos Calero (Acción Sindical y Salud Laboral), Elvira Ródenas (Mujer e Igualdad, nombre que logró introducirse a última hora tras lograr la FSP que llegara al plenario de ayer), Elena Pineda (Cultura), Charo Llorente (Formación Sindical y Patrimonio), Miguel Llanes (Empleo y Formación Profesional), José Juan Giner (Investigación, Desarrollo e Innovación), Ángel Gracia (Cooperación) y Esther Ortega (Secretaría Nacional). La clausura contó con la presencia de Antonio Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de julio de 2005