El intenso calor que asoló ayer la capital, junto con el inicio de las vacaciones del mes de julio, dejaron el centro de Madrid prácticamente vacío desde el mediodía hasta media tarde, momento en el que fue tomada esta imagen veraniega. La Cibeles se quedó casi sola, en contraste con la multitud que se congregó 24 horas en la zona con motivo del Día del Orgullo Gay.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de julio de 2005