Al final fueron 25 horas de retraso. Más de 300 pasajeros que tenían previsto volar el pasado sábado a Cancún con Iberworld partieron ayer a las 15.40 rumbo a la ciudad mexicana desde el aeropuerto de Barajas. Antes de salir protagonizaron una protesta en Barajas que calmaron entre los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y vigilantes de seguridad del aeropuerto.
La pesadilla particular de estas más de 300 personas comenzó el sábado cuando se disponían a facturar el equipaje para tomar el vuelo 9803 de Iberworld rumbo a Cancún con salida a las dos de la tarde. Entonces la compañía les comunicó que "por un problema técnico el avión no despegaría hasta las 22.30 horas". A las tres de la tarde fueron trasladados a un hotel, donde, según algunos afectados, "a cada rato el personal del establecimiento, y nunca de la compañía, les daba distintas versiones sobre la salida del vuelo". A las nueve de la noche los pasajeros volvieron a Barajas, donde estuvieron hasta las cuatro de la madrugada, cuando volvieron al hotel "sin conocer cuándo saldrían". A las nueve de la mañana de ayer estaban de nuevo en el aeropuerto. Finalmente, con 25 horas de retraso, despegó de Barajas su avión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de julio de 2005