Objetivo: Filadelfi. No es el nombre de una nueva película, sino la opinión de algunos generales israelíes sobre el acuerdo que firmarán con sus homólogos egipcios en torno al llamado Corredor de Filadelfi, una zona de casi 15 kilómetros situada entre Egipto y la franja de Gaza. El Ejército israelí controla hoy ese territorio, pero se plantea retirarse en el marco del Plan de Desconexión de la franja de Gaza.
Fuentes de ambas partes coinciden en señalar que el acuerdo "es cuestión de horas o días". El convenio contempla el despliegue de 750 soldados del cuerpo fronterizo egipcio a lo largo del corredor, que supone un sensible triángulo, ya que une territorios israelíes, palestinos y egipcios, además de servir en los últimos años de escenario de contrabando de armas por parte de los grupos armados palestinos.
Los oficiales israelíes han puesto como condición para retirarse del Corredor de Filadelfi que "Egipto asuma la responsabilidad de la zona e impida acciones terroristas y el contrabando de armas desde su país hacia Gaza". El último contacto de alto nivel se produjo anteayer en tierras egipcias entre el jefe del Departamento de Política y Seguridad del Ministerio de Defensa israelí, el general Amos Guilad, y el ministro de Información de Egipto, Omar Suleiman. Guilad exige que el acuerdo contemple "por escrito y de forma clara quién es el que asume la responsabilidad de la seguridad de esa zona".
[El movimiento fundamentalista Hamás anunció ayer que rechaza incorporarse al Gobierno palestino, pese a la oferta que les trasladó el presidente, Mahmud Abbas. En un comunicado difundido ayer, Hamás descartó esta posibilidad y explicó que su prioridad es "establecer un comité nacional para tratar la retirada israelí de la franja de Gaza", informa Efe.]
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de julio de 2005