El Mediàtic Festival, consolidada en poco tiempo entre las citas musicales más destacadas del panorama pop nacional, rinde este año homenaje a las bandas exponentes de este género en las décadas de los ochenta y de los noventa y cuyos trabajos escribieron un destacado capítulo en la historia de la música española.
Las previsiones de la organización apuntan a que 30.000 personas asistirán este fin de semana a la cita con la música en español, en las instalaciones del Monte Tossal de Alicante.
Con este tributo, el certamen, que este año abandona su escenario de Alcoi para instalarse en Alicante, persigue catalizar a un público más maduro al tiempo que reconoce la innegable contribución a la evolución musical de formaciones como Celtas Cortos, La Guardia, Tennessee, Los Rebeldes o Danza Invisible.
Un total de 110 conciertos se desplegarán en tres escenarios, además de un cuarto que acogerá formaciones referentes de la eclosión de bandas que están irrumpiendo con buena acogida de público como No se lo digas a Mamá o la Pulquería.
El director del todavía joven pero consolidado certamen, Juan Francisco Senabre, señaló ayer que a este plantel de bandas se suman los punta de lanza del pop actual como Amaral, Bebe, Jarabe de Palo, Santiago y Luis Auserón, Luz Casal. También se subirán a los escenarios clásicos como Bunbury, Los Ronaldos, La Unión, La Caja de Pandora, Saratoga, Rosendo, Pereza, Orishas, Macaco o El Bicho.
Alrededor de 150 personas ultiman los escenarios, que ocupan 45.000 metros cuadrados. Las instalaciones incluyen 300.000 vatios de sonido y más de 900.000 vatios de iluminación, además de ocho pantallas de vídeo. 250 guardas de seguridad más efectivos policiales velarán por la seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de julio de 2005