El mercado de la Cebada es el último de los proyectos de revitalización del centro de la capital que el Ayuntamiento está a punto de poner en marcha. Cuando la delegación olímpica regrese de Singapur, el equipo de gobierno tiene previsto anunciar un concurso de ideas para remodelar la plaza de la Cebada, donde, además del mercado, hay una piscina y varias salas deportivas. El sistema que utilizará el Consistorio es el mismo que viene aplicando en actuaciones similares, como en la remodelación del mercado de Barceló, según fuentes conocedoras del proyecto.
Esto significa que primero se abrirá un concurso de ideas para decidir cómo se transformará la zona y luego otro para elegir el equipo que redacte los proyectos de obra. El ganador del primero propondrá las actuaciones a realizar, aunque el equipo de gobierno quiere garantizar la permanencia de las instalaciones deportivas, dada la falta de dotaciones en el centro. "Ésa es la única piscina de todo el distrito", precisaron las mismas fuentes.
Por otra parte, la intención del Consistorio es utilizar la reforma para ofrecer nuevas zonas verdes, también muy escasas en el centro.
Pero, además, el Ayuntamiento tiene la intención de repetir en la Cebada la misma fórmula de financiación que en teoría deberá estrenar con la reforma de Barceló. Es decir, la venta de pisos de precio libre para pagar toda la reforma con el dinero obtenido.
Cuando el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció la reestructuración de Barceló -donde la Concejalía de Urbanismo ha proyectado 70 viviendas libres que le reportarán 25 millones de euros-, ya entonces avanzó que en la Cebada se acudiría a la misma fórmula.
Ruiz-Gallardón subrayó que esta fórmula de financiación se utilizaría también en otros proyectos del Plan de Centro, siempre que la creación de un bloque de viviendas no tropezara "con la estructura urbana de la ciudad o con los usos del entorno". Y agregó: "Si en otras ocasiones podemos recurrir a este mecanismo de establecer determinada edificabilidad que financie total o parcialmente la operación, y no se violente con ello la ciudad, lo haremos". A continuación mencionó expresamente la Cebada.
Los grupos de la oposición, PSOE e IU, se oponen radicalmente al uso de esta fórmula de financiación de proyectos del Ayuntamiento y así lo han reiterado en la Comisión de Urbanismo y también en el pasado pleno municipal, pues no aceptan que la Administración pública saque pisos libres al mercado.
En los últimos años, el mercado de la Cebada -que no es el original, un edificio de hierro de 1875 similar al mercado situado en la plaza de San Miguel, sino un nuevo inmueble construido a principios de los sesenta- ha perdido gran parte de su actividad comercial, pues apenas hay puestos abiertos en la planta de arriba y la de abajo funciona a media capacidad.
Equipamientos obsoletos
Al mismo tiempo, los equipamientos deportivos han quedado obsoletos. Sin embargo, se trata del único equipamiento de todo el distrito, por lo que será importante concretar si se tira la piscina para volverla a construir de nuevo, ya que mientras tanto unos 150.000 vecinos del centro se quedarán sin dotaciones deportivas.
En la plaza también resiste un pequeño foco marginal, aunque menor al que existía hace años, y es frecuente ver en la parte de atrás del mercado a vendedores ambulantes de mercancías.
La rehabilitación del entorno de la Cebada formaba parte del Plan de Revitalización del Centro que anunció hace un año Ruiz-Gallardón y al que en campaña le apostilló el sobrenombre de "cirugía de centro".
Entonces, el alcalde afirmó que se trataba del proyecto "más importante" de la legislatura, fijó su fecha límite de finalización en 2008, e informó de su dotación presupuestaria: 220 millones de euros, sólo para la parte referida a la creación de vivienda, sin contar las actuaciones sobre viario y la construcción de equipamientos.
En mayo pasado rectificó y anunció que le harán falta dos legislaturas para finalizar los 23 proyectos anunciados. El de la Cebada es el próximo que va a acometerse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de julio de 2005