La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han puesto en marcha un plan para conseguir que los propietarios alquilen sus pisos vacíos, ya que hasta ahora preferían no ganar dinero a encontrar su piso en pésimas condiciones después. Entre una de las que parecen ser las muchas ayudas para incentivar el alquiler, se ofrece al propietario la posibilidad de reformar su piso con el dinero público de los impuestos que pagamos cada año, por ejemplo el de familias que tienen su piso para vivir y no especular, y ahora una importante suma de dinero se destinará a dejar más bonitos los pisos de los especuladores a cargo nuestro, en lugar de, entre otras muchas cosas más importantes, destinarlo a nuestra lamentable sanidad pública.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de julio de 2005