La Delegación del Gobierno en Cataluña ha multado con 3.000 euros a cinco pacifistas que repartieron octavillas y banderolas palestinas en las que denunciaban la política del primer ministro israelí, Ariel Sharon. Los hechos ocurrieron el pasado 10 de febrero en el Palau Blaugrana, durante un partido de baloncesto de la Euroliga entre el Barça y el Maccabi de Tel Aviv, cuando integrantres de movimientos de solidaridad con Palestina repartieron esas banderolas al público que asistía al partido.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía intervinieron centenares de banderolas a los cinco pacifistas y ahora han recibido una notificación de la Delegación del Gobierno en la que se les multa con 3.000 euros por una infracción administrativa grave. La notificación asegura que el reparto de las banderolas entre los aficionados provocó "una reacción de profundo rechazo" entre el público israelí. En ese partido, otro activista saltó al campo durante unos segundos con una bandera palestina.
La multa gubernativa puede ser recurrida ante los tribunales, aunque los afectados no han tomado todavía ninguna decisión. Una portavoz de la plataforma aseguró ayer que la multa es "una criminalización" del movimiento pro palestino y la consideran "absolutamente desproporcionada".
El texto de la octavilla recordaba que el partido de baloncesto sería emitido por la televisión israelí y que ese hecho debía ser aprovechado para expresar el rechazo del público a la política de Sharon contra el pueblo palestino. Por ese motivo, se instaba al público a mostrar la bandera palestina cuando algún jugador del Maccabi realizase tiros libres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de julio de 2005