La Comunidad quiere acercar las aulas a los centros de internamiento de menores. Un convenio firmado entre las consejerías de Justicia y Educación posibilitará que los jóvenes recluidos en estos reformatorios reciban clases de alfabetización, secundaria, bachillerato, formación profesional o español para inmigrantes. Hasta ahora, los menores internos se preparaban en los reformatorios, pero se presentaban a los exámenes en los colegios o institutos que les correspondían.
El proyecto contará con 36 profesores. Los propios educadores de los centros desarrollarán labores de apoyo escolar y refuerzo de aprendizaje. La Comunidad pretende garantizar que, durante la ejecución de las medidas judiciales, los jóvenes internos continúen con los estudios que por ley les corresponden.
El programa de alfabetización se desarrollará de acuerdo a la normativa de educación de adultos, con profesores de educación primaria. Las clases de secundaria las impartirán dos profesores por cada grupo de 12 alumnos internos. Los internos que deseen estudiar bachillerato o formación profesional lo harán a distancia o en centros de trabajo para los internos que dispongan de régimen semiabierto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de julio de 2005