La localidad navarra de Lekunberri será la sede de Cuevatur 2005, el primer congreso español de cuevas turísticas promovido por la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas (Acte). Aunque el evento se celebrará del 19 al 22 de octubre, el valle de Larraun se prepara para recibir a los expertos nacionales e internacionales que asistirán a las jornadas. En breves días se abrirá al público la galería subterránea de Mendikulo, en el término de Astitz, una cavidad de enorme valor geológico, que aspira a convertirse no sólo en un referente turístico de la montaña navarra sino en una cita obligada para la interpretación morfológica.
La visita guiada a Mendikulo dura aproximadamente cincuenta minutos y se atraviesan dos de sus cinco salas, entre las que destacan la sala Laminosin (de los lagos) y la Inxixuren gordelekua (sala del caballo). Si en la primera los visitantes deberán salvar varios lagos en su tránsito, en la segunda sorprenden sus dimensiones: 25 metros de altura y 60 de profundidad. Todo el recorrido se realiza en pasarelas flotantes para preservar las formaciones geológicas en formación.
La empresa Navark, contratada para realizar la previa excavación arqueológica, halló restos de un yacimiento vinculado al pastoreo y trozos de cerámica pertenecientes a la primera Edad del Hierro que se han conservado en el interior.
La adecuación de las cuevas de Astitz ha costado cuatro años de trabajo y 1.660.209 euros, de los que el Gobierno de Navarra ha financiado 906.000. Incluyen la construcción de un centro de interpretación geológica del karst de la sierra de Aralar en la que se enclava. La empresa Cuevas de Astitz, SL, promotora del complejo, está formada por los ayuntamientos de Lekunberri y del valle de Larraun, el concejo de Astitz y el consorcio turístico Plazaola.
Se prevé que las cuevas sean visitadas por más de 20.000 visitantes durante el primer año. Dieciséis personas del entorno han realizado un curso de más de 200 horas para ser los guías del complejo. Dentro, además de las formaciones naturales se han instalado sistemas multimedia de efectos sonoros y visuales, hologramas y proyecciones. Los visitantes podrán descubrir una réplica de una yacija de hibernación con restos de ursus y la réplica de una excavación arqueológica. Y quienes quieran explorarla más a fondo podrán reservar su plaza en las visitas espeleológicas de tres horas de duración que los gestores organizarán a partir de su apertura al público. El conjunto tiene un centro de acogida con material didáctico y un aula permanente que reproducirá el ambiente de la cueva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de julio de 2005